El autoconsumo fotovoltaico consiste en la producción, a través de paneles solares, de energía para el consumo propio en una vivienda o un negocio, permitiendo reducir o incluso eliminar las facturas eléctricas de dicho suministro.

Tras el incremento de la luz de casi el 60% en este último año, son muchos los españoles que temen la llegada de la factura a final de mes y buscan opciones para poder reducir su consumo eléctrico.

Si estás elaborando tu proyecto de reforma, en este post te vamos a dar las principales ventajas para que incluyas la instalación de paneles solares perfeccionando así tu inmueble.

Reduce o elimina las facturas de luz

Como ya hemos mencionado anteriormente, seas propietario de una vivienda o de un negocio los costes del recibo eléctrico pueden suponer gran parte de tus gastos mensuales. Optando por el autoconsumo solar puedes generar energía gratuita a tu suministro durante la totalidad del ciclo de vida de los paneles, que pueden ser de 25 a 30 años.

Puedes optar por diferentes tipos de instalación, dependiendo de tus necesidades:

●     Paneles solares conectados a la red eléctrica:

La finalidad de esta instalación es reducir entre un 50 y un 70% la factura de electricidad.

El inmueble consume la energía producida por las placas solares pero, en el caso de que no se pueda producir, porque está nublado o es de noche, el consumidor tiene el respaldo de poder consumir energía eléctrica.

En esta instalación, distinguimos dos tipos de autoconsumo:

–       Autoconsumo con excedentes:

Esta instalación puede inyectar la energía excedentaria, es decir aquella producida por los paneles solares que no ha sido utilizada, a la red eléctrica.

Asimismo, en el caso de que el excedente esté acogido a compensación, en cada periodo de facturación, el usuario recibirá una compensación por la esa energía emitida a la comercializadora en la factura de la luz.

–       Autoconsumo sin excedentes:

En esta situación, toda la energía producida por los paneles fotovoltaicos es consumida el usuario, no se inyecta la energía sobrante a la red eléctrica

●     Paneles solares no conectados a la red eléctrica

Por otro lado, la finalidad de este tipo de instalación es eliminar por completo las facturas de la luz.

Al no tener conexión a la red eléctrica, es indispensable que cuenten con baterías solares que almacenen la energía producida que no es utilizada, para consumir cuando no se pueda producir nueva a falta de radiación solar.

Inversión de gran rentabilidad

El precio de las placas solares va a depender de diferentes factores como el tipo de inmueble, si es una vivienda o un negocio, la localización de la instalación, el uso que se hace de la energía o el código CUPS.

Pese a que puede resultar un desembolso inicial elevado, es una inversión que se puede amortizar en unos 7 años y, teniendo en cuenta de que la vida útil de estos sistemas es de unos 25 años, es una decisión de gran rentabilidad pues se obtiene un beneficio económico de aproximadamente 18 años. Asimismo, esto dependerá de la modalidad de autoconsumo que se elija.

Para un retorno más rápido de la inversión y un mayor beneficio económico para el consumidor,  el Gobierno está proporcionando subvenciones para la instalación de placas solares en torno a un 50% más baratas. Para solicitarlas, simplemente hay que dirigirse a la web de la comunidad económica correspondiente y presentar la documentación requerida.

Para finalizar, si estás pensando vender o alquilar tu inmueble tras la reforma, tienes que saber que este aumentaría su valor un 4% con la instalación fotovoltaica  y comparada con otros inmuebles, se vendería un 20% más rápido

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